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PolíticaHistoriaBiografía

Arias de Saavedra, Hernando o Hernandarias de Saavedra (1564-1634).

Conquistador español nacido en Asunción (Paraguay) en 1564 y muerto en Santa Fe en 1634. De origen criollo, fue conquistador de Río de la Plata, fundador de Corrientes y primer gobernador criollo del Río de la Plata. Favoreció la creación de las reducciones jesuitas y la división del territorio en las dos gobernaciones de Río de la Plata y Asunción.

Fue hijo del conquistador español Martín Suárez de Toledo y de María de Sanabria, dos personajes importantes de la historia platense del siglo XVI. Martín Suárez llegó a Paraguay en la expedición del gobernador Cabeza de Vaca, de quien fue su teniente entre 1569 y 1572. Posteriormente, Garay le encargó fundar la ciudad de Santa Fe. En cuanto a María de Sanabria, era hija del español Juan de Sanabria, y llegó al Paraguay en la expedición de Juan de Salazar. Esta dama se casó en la costa brasileña con el conquistador Hernando de Trejo, del que tuvo un hijo, Fernando de Trejo, que fue luego obispo de Tucumán. Hernando murió en 1559, y María de Sanabria se casó en segundas nupcias con Martín Suárez de Toledo, con quien tuvo a Hernandarias.

Se educó en los conflictos fundacionales de la colonia paraguaya. Desde los 15 años participó en las campañas de conquista y población de las gobernaciones de Tucumán y del Río de la Plata. Acompañó a Gonzalo de Abreu y a Hernando de Lerma, asistió a la nueva fundación de Buenos Aires y durante seis meses recorrió la zona del Mar del Plata con Garay, que se convirtió en su suegro cuando a los 21 años se casó con su hija, Jerónima de Contreras. Fue con Alonso de Vera a castigar a los indios guaycurúes, que se habían sublevado, y acompañó al mismo capitán al poblamiento de Concepción de Bermejo, donde fue nombrado alcalde de hermandad.

Volvió luego a Asunción, y acompañó al gobernador Juan Torres de Vera y Aragón a una expedición contra los guaycurúes, que habían vuelto a alzarse. Este gobernador, como heredero de Ortiz de Zárate, debía fundar una cuarta población en la zona platense, cumpliendo las obligaciones contraídas por aquel, y encomendó dicha misión a Hernandarias y a su sobrino, Alonso de Vera. El 3 de abril de 1588 se fundó la ciudad de Vera de las Siete Corrientes (actual Corrientes), próxima a la costa sur de Brasil. Tras esto, Hernandarias, que tenía 24 años, se quedó en Corrientes durante un año, defendiéndola de los ataques indígenas. En 1589 volvería a esta ciudad, tras haber sido atacada por los indios (habían matado a 23 españoles), para fortificarla, y pasó luego a socorrer a Concepción del Bermejo, que seguía siendo objeto de ataques de los naturales.

En 1592 el cabildo de Asunción eligió a Hernandarias teniente de gobernador, cargo en el que sucedía a Alonso de Vera. Cumplió su nuevo cometido administrativo con enorme celo, hasta la llegada del gobernador propietario Fernando de Zárate en 1594, que le encargó entonces del mando de la ciudad de Santa Fe, en el que se mantuvo hasta 1596.

Tras la llegada de un nuevo gobernador asunceño, Juan Ramírez de Velasco, que murió de improviso en la capital el año 1598, Hernandarias fue elegido entonces gobernador interino por el cabildo asunceño, lo que confirmaron el virrey del Perú y la misma Corona. Era la primera vez en la Historia de América que un criollo era nombrado para un cargo administrativo tan importante. El hecho fue doblemente significativo, si tenemos en cuenta que Hernandarias tomo posesión de su cargo acompañado del obispo de Tucumán, que no era otro que su hermano Fernando de Trejo, igualmente criollo. Hernandarias fijó los términos de las cuatro ciudades platenses y, al morir el nuevo gobernador, Diego Rodríguez Valdés, fue nombrado gobernador en propiedad (1602).

Ejerció su cargo hasta 1609 con enorme eficacia. En 1603 publicó las Ordenanzas para la reducción de los indios a poblados, elaboradas con las resoluciones de un sínodo celebrado en 1598. Las Ordenanzas previeron las jornadas laborales, limitaciones de la mita, buen trato a los indios, etc. Hernandarias contó para su aplicación con la ayuda de los jesuitas, que crearon las primeras reducciones, enviando misioneros al Guayrá, al Paraná y al Uruguay. Asimismo, ayudó a los misioneros franciscanos y a la construcción de las catedrales de Asunción y Buenos Aires. No menos importante fue su trabajo por sostener la paz en las nuevas ciudades, fundar la primera escuela de la región, y defender la costa de los ataques de los corsarios. Su represión del contrabando, que estaba ya prácticamente institucionalizado en Buenos Aires, le fue encomendada por cédulas de 1601 y 1602, y despertó muchas criticas y descontento, que se materializaron en algunas acusaciones durante su juicio de residencia, en el que salió multado. En 1604 realizó una expedición a la Patagonia en busca del mito de los Césares (estuvo buscando el mito hasta febrero de 1607) y que le llevó hasta el Río Negro o Santa Cruz. En 1607 exploró los ríos Uruguay y Tape, combatiendo a los charrúas.

En 1609 le sucedió Diego Marín de Negrón, y Buenos Aires volvió al contrabando y a los vicios anteriores. Muerto Negrón, así como su sucesor, Francés de Beaumont y Navarra, que estuvo brevísimamente en el mando, fue elegido gobernador (1614) nuevamente Hernandarias. Durante su último gobierno desplegó una intensa actividad para reprimir el contrabando, aplicando grandes penas a los violadores (se llegó a decir que el gobernador era contrario al comercio autorizado con Brasil), siguió favoreciendo la acción misionera y solicitó a la Corona la división de la gobernación del Río de la Plata, dada la imposibilidad de gobernar un territorio tan extenso. El monarca aceptó la propuesta el 17 de diciembre de 1617, cuando se crearon las dos gobernaciones del Río de la Plata, con capital en Buenos Aires, y la del Guayra, llamada también del Paraguay, con capital en Asunción.

Hernandarias cesó al año siguiente, en 1618, cuando se eligieron ya dos gobernadores independientes para cada una de ellas. Se alejó entonces del gobierno, ocupándose de sus numerosas rentas y de su familia (estaba casado con Jerónima de Contreras, hija de Juan de Garay, como ya se ha dicho) hasta que la audiencia de Charcas le designó juez para averiguar la conducta del gobernador de Buenos Aires, Francisco de Céspedes, a quien repuso en el cargo. En 1632 fue nombrado protector de los indios.

La división del Plata en dos gobernaciones marcó el comienzo de la decadencia asunceña frente a Buenos Aires.

Bibliografía

  • MOLINA, R. A. Hernandarias. Buenos Aires, 1948.

  • LEVENE, R. Historia Argentina y Americana. Buenos Aires, Ameba, 1970.

  • TORRE REVELLO, J. "Los gobernadores de Buenos Aires (1617-1777)", en Historia de la Nación Argentina. Academia Nacional de la Historia, vol. III.

MLS

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  • 0302 MLS