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LiteraturaBiografía

Arévalo Martínez, Rafael (1884-1950).

Escritor guatemalteco nacido en 1884 y muerto en 1950. Está considerado como el precursor de los nuevos novelistas en Hispanoamérica.

La tradición realista, en sus diversas formas, que empezó en Europa con Balzac, siguió influyendo a Ia mayoría de los novelistas latinoamericanos hasta bien entrado eI siglo XX. Buen ejemplo es Mariano Azuela (1873-1952), el más célebre de los novelistas de la Revolución Mexicana. Sin embargo, en 1914 ya había salido en Guatemala el cuento que valió a su autor, Arévalo Martínez, el título de precursor: El hombre que parecía un caballo.

En esta narración se distinguen dos planos que después se superponen: en primer lugar, en el seno del mundo real, donde creemos que estamos seguros; sobreviene entonces un suceso extraño, aterrador, inexplicable y experimentamos el particular estremecimiento que procura todo conflicto entre lo real y lo posible. Es obvio que tales afirmaciones son fácilmente aplicables al mundo de Bórges o Cortázar, lo que sorprende es que constituyen ya casi una definición de lo que ocurre en El hombre que parecía un caballo. Pero en este cuento la técnica sufre un cambio cualitativo: de pronto ya no se trata del empleo de unos cuantos símiles sugeridos por un modelo biológico de la sociedad ya pasado de moda; aI revés, Io que sucede es que la realidad se deja contaminar por algo anormal e inquietante: el encuentro del hombre normal con un ser de vida extraña, (concretamente en este caso con el poeta colombiano Barba Jacob) cuya personalidad abarcaba grandes dotes espirituaIes, cuaIidades puramente humanas, y también elementos de auténtica bestialidad, originaron El hombre que parecía un caballo como un estallido de alarma subconsciente de Arévalo Martínez frente a la homosexualidad de Barba Jacob.

Visto el impacto del folclore indígena en escritores como Asturias y Carpentier, los jóvenes inventores del realismo mágico, es interesante notar la sugerencia que han dejado notar algunos sobre el origen de la concepción del cuento: podría ser que ésta estuviera originada, quizá, por el contacto de Arévalo Martínez con la cultura maya-quiché en Quetzatenango. Queda, sin embargo, su originalidad esencial, la misteriosa e intranquilizadora sensación de otra realidad que acompaña la nuestra normal, sea ésta interna y psicológica o externa y circunstancial. Al adentrarnos en El hombre que parecía un caballo nos encontramos de repente en una nueva dimensión de Ia realidad, muy distinta a Ia del contexto histórico-culturaI de la novela realista y documental. La estabilidad confortante de esa realidad familiar ha empezado a desintegrarse y ya no sabemos si pisamos tierra firme.

Estamos así en el camino que lleva al realismo mágico. Es también originalísimo el cuento El hombre verde (1917), en el que ya se combinan tres elementos que más tarde van a ser de capital importancia: el empleo de un narrador desequilibrado, el trastrueque realidad/ficción y la técnica del cuento dentro del cuento.

En otros cuentos de Arévalo Martínez, tales como Duelo de águilas (1921) o La signatura de la esfinge (1928), la técnica de El hombre que parecía un caballo degenera en amaneramiento; sus dos mejores cuentos, empero, le colocan en la vanguardia de la narrativa de su período.

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  • Enciclonet