Andrews, Virginia Cleo (1924-1986).
Escritora estadounidense nacida el 6 de junio de 1924 en Portsmouth (Virginia) y muerta el 19 de diciembre de 1986 en Manchester (Missouri). Un accidente doméstico, que le postró en una silla de ruedas el resto de su vida, fue decisivo para que dedicara toda su existencia a su única pasión, escribir novelas, algunas de las cuales se convirtieron en best-sellers.
La menor de tres hermanos, su infancia transcurrió entre Portsmouth y Rochester (Nueva York). Cuando tenía 15 años sufrió un grave accidente, al caerse por unas escaleras en su colegio. Aunque fue operada de inmediato, los galenos no consiguieron evitar que la joven Virginia acabara en una silla de ruedas. Su desgraciada situación hizo que se desentendiera del mundo y comenzara a escribir aquellas historias que pasaban por su mente y que en un primer momento plasmó en breves narraciones.
Cuando contaba con tan sólo veinte años de edad, un nuevo episodio desgraciado perturbó su existencia, la muerte de su padre, por el que sentía un gran afecto. Tras su defunción, la familia se trasladó primero a Manchester (Missouri), cerca de la casa de uno de los hermanos de su madre, y más tarde a Apalache Junction (Arizona) por idéntico motivo. Virginia, que había hecho un curso de arte de cuatro años por correspondencia, ayudaba a sacar adelante la economía familiar realizando retratos e ilustraciones de moda. No obstante, frustrada con la falta de satisfacción creativa que le reportaba este tipo de trabajos, buscó la inspiración en las letras, aunque su afición a escribir relatos la mantenía en secreto; sólo su madre, que mantuvo una estrecha relación con ella, estuvo siempre a su lado, apoyando su trabajo. Sus primeros escritos fueron autobiográficos, y la autora, celosa de su intimidad, acabó destruyéndolos para preservar su vida privada.
Su primer libro, El dios de la montaña verde (1972), una historia de ciencia-ficción, no fue nunca publicado. A pesar del fracaso, Andrews perseveró, y escribió nueve historias largas y veinte relatos cortos que sólo vieron la luz en revistas locales. Cuando al fin consiguió publicar Flores en el ático, en 1979 (la cual había sido entregada antes al editor, quien recomendó su remozado, por lo que fue revisada por la autora antes de su publicación), la narración se convirtió, siete años después, en un best-seller. La novela, una obra calificada de terror gótico, fue rápidamente editada en libro de bolsillo, lo que contribuyó de manera definitiva a su éxito mundial. Su secuela, Pétalos al viento, fue publicada al año siguiente y constituyó también un enorme éxito que relanzó, además, su primera novela, de manera que entre ambas alcanzaron la cifra de 7 millones de copias en tan sólo dos años.
Tras el éxito cosechado, Andrews publicó Mi dulce Audrina (1982) y Semillas del ayer (1984), mientras su fama se acrecentaba a pasos agigantados. Fue elegida “Mujer profesional del año” por la ciudad de Norfolk en 1984. A partir de ese momento no paró de escribir hasta prácticamente su muerte. Los sueños de Heaven Leigh (Heaven), publicada en 1985, continuó la estela, y Ángel negro, publicada poco después, ocupó el número uno de la lista de best-seller tres días después de su lanzamiento, lo que hizo que la autora fuera nombrada “la autora de libros de terror más vendidos” por la Asosiación Americana de Libreros, desbancando, incluso, a Stephen King.
A pesar de ser tan famosa, nunca apareció en público, y rara vez concedió entrevistas, sobre todo tras una decepcionante experiencia con la revista People. De hecho, su editor le hizo firmar sus libros con las iniciales V.C., con la idea de que su sexo fuese una incógnita; sólo después de su muerte se supo que esas iniciales correspondían con su nombre de pila, Virginia Cleo, y revelaron, así, que se trataba de una escritora.
En el momento de su muerte, en diciembre de 1986 (tras habérsele diagnosticado un cáncer de pecho), ya había superado la cifra de 24 millones de libros publicados (su fortuna personal se calcula que ascendía a 8 millones de dólares), lo que da una idea del éxito de la autora; empero, sus novelas han seguido (y siguen) publicándose en todo el mundo tras su muerte con un éxito de ventas abrumador. No en vano, las traducciones al alemán, holandés, español, italiano, noruego, portugués, sueco y turco de sus novelas han hecho que sean leídas en los cinco continentes y que sean legión sus fans. Se hizo, incluso, una versión cinematográfica de su novela más famosa, Flores en el ático, en la que incluso la autora aparecía en un breve cameo.
Andrews ideó sus historias en el formato de series, en las que la trama discurre por los mismos derroteros. Muchas de ellas aún no han sido publicadas, aunque sí se sabe que pertenecen a una serie determinada. A continuación se mencionan las principales series:
-Serie “Dollanganger”: Flores en el ático (1977), Pétalos al viento (1980), Si hubieran espinas (1981), Semillas del ayer (1984) y Jardín sombrío (1987).
-Serie “Casteel”: Los sueños de Heaven Leigh (1985), Ángel negro (1986), Corazones caídos (1988), Las puertas del paraíso (1989) y Red de sueños (1990).
-Serie “Cutler”: Dawn (1990), Secretos del amanecer (1991), Hija del crepúsculo (1992), Susurros a medianoche (1992) y La hora oscura (1993).
-Serie “Landry”: Rubí (1994), Un destello en la niebla (1994), Todos los destellos (1995), Fulgor oculto (1995) y Oro turbio (1996).
-Serie “Logan”: Melody (1996), Canción del corazón (1997), Sinfonía inacabada (1997), Música en la noche y Olivia.
FDS
