Ambrogi, Arturo (1875-1936)
Poeta, narrador, periodista y político salvadoreño, nacido en San Salvador el 19 de octubre de 1875, y fallecido en su ciudad natal el 8 de noviembre de 1936. Educado en el seno de una familia de honda raigambre en los círculos literarios de su país (era primo del también periodista y escritor Vicente Acosta), desempeñó importantes funciones públicas que, unidas a su constante presencia en los principales medios de comunicación salvadoreños, lo convirtieron en una de las figuras más destacadas de la cultura centroamericana del primer tercio del siglo XX.
Merced a sus orígenes acomodados, tuvo acceso a una esmerada formación académica que le permitió cursar sus estudios en la institución de enseñanza más privilegiada de su época y lugar, el Liceo Salvadoreño. De dicho centro egresó Arturo Ambrogi orientado ya, decididamente, hacia los estudios humanísticos y el cultivo de la creación literaria, y con tan sólo quince años de edad -alrededor de 1890- dio a conocer sus primeras composiciones. Fruto de esta cultivada precocidad, entre 1892 y 1894 publicó numerosas colaboraciones en la revista literaria La Pluma, donde Ambrogi no sólo se reveló como uno de los más destacados continuadores del modernismo en El Salvador, sino también como un escritor prematuramente preocupado por los primeros temas nativos e indigenistas que comenzaban a asomar en las Letras de esta república centroamericana.
Sin embargo, los comienzos de su trayectoria poética sitúan a Arturo Ambrogi -como ya se ha apuntado anteriormente- en la más pura tradición modernista hispanoamericana, hasta el punto de que las mencionadas colaboraciones aparecidas en La Pluma suscitaron encendidos elogios de su compatriota Francisco Gavidia, del propio Rubén Darío, y del vate mejicano Manuel Gutiérrez Nájera, quien reprodujo algunos de estos poemas iniciales de Ambrogi en su famosa revista Azul, a la sazón considerada algo así como el "órgano oficial" del movimiento modernista hispánico.
Tras estas primeras incursiones en el género poético, Arturo Ambrogi se centró en el cultivo del periodismo, lo que le llevó a ocupar diferentes puestos en las principales redacciones de todo el país. Así, fue redactor y/o colaborador en los rotativos salvadoreños El Fígaro, La Semana Literaria, el Diario del Salvador, La Quincena -revista fundada y dirigida por su primo, el susodicho Vicente Acosta-, La Juventud Salvadoreña, Reforma Social y La Prensa. Esta marcada vinculación al mundo periodístico le llevó a ser nombrado censor de prensa en 1929.
Por aquellos años de plena consagración al periodismo, Ambrogi ya había comenzado a mostrar su insaciable vocación viajera, que le permitió hacerse presente también en algunos medios de comunicación extranjeros, como los rotativos chilenos La Ley, de Santiago, y El Heraldo, de Valparaíso. Posteriormente, viajaría de forma constante por toda Europa, el sur de América, Oriente Próximo y el Extremo Oriente, lugares en los que tomó centenares de anotaciones que luego habrían de nutrir su copiosa literatura de viajes.
En efecto, ya en su retiro de la finca "Tarascón", vecina a la ciudad de Apopa, Arturo Ambrogi ordenó los recuerdos de sus experiencias viajeras para utilizarlos como venero de argumentos, personajes y anécdotas de sus escritos literarios. Entre esta espléndida obra creativa, resulta obligado destacar algunos títulos tan sobresalientes como Bibelots (1893), Cuentos y fantasías (1895), Manchas, máscaras y sensaciones (1901), Al agua fuerte (1901), Sensaciones crepusculares (1904), Marginales de la vida (1912), El tiempo que pasa (1913), Sensaciones del Japón y de la China (1915), Crónicas marchitas (1916), El libro del trópico (1918) y El Jetón (1936).
En su condición de hombre público comprometido con el desarrollo cultural de su país, Arturo Ambrogi ocupó diversos cargos de relieve, como el de Director de la Biblioteca Nacional salvadoreña o el de colaborador con el Ministerio de Relaciones Exteriores de su país.
Bibliografía
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CAÑAS-DINARTE, Carlos. Diccionario escolar de autores salvadoreños. San Salvador: Consejo Nacional para la Cultura y el Arte [CONCULTURA], Dirección de Publicaciones e Impresos, 1998.
