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PolíticaHistoriaBiografía

Amat y Junyent, Manuel (1707-1782).

Político español, nacido en 1707 en la villa de Vacarisas (Tarrasa) y muerto en la misma ciudad en febrero de 1782, que fue trigésimo primer virrey del Perú (1761-1776).

Fueron sus padres José de Amat y Planella y María Ana Junient y Vargas. Su familia apoyó la causa de los Borbones durante la guerra de Sucesión. Gentilhombre de la Cámara del Rey, tomó la carrera de las armas a los diecisiete años e ingresó en la orden de San Juan de Jerusalén. En su hoja de servicios destaca la concurrencia a siete batallas, cinco sitios y dos bloqueos. Intervino en las campañas de Felipe V en Malta, Nápoles y el norte de África, y asumió la conducción del regimiento de Sagunto en calidad de mariscal de campo.

El 29 de diciembre de 1755 la Corona le nombró Capitán General del reino de Chile. En Santiago fundó la Universidad de San Felipe en 1756, reformó el ayuntamiento y reforzó los tajamares del río Mapocho. Destituyó al gobernador de la isla de Juan Fernández y a los corregidores de Concepción y Valdivia. Sus acciones militares se resumen en la edificación del fuerte Biobío y la creación del cuerpo de Dragones. La Corona le nombró virrey del Perú en sustitución del Conde de Superunda. Embarcó en Valparaíso el 26 de septiembre de 1761 e hizo su entrada oficial en Lima el 21 de diciembre de 1761. El virrey nombró como asesor principal a José Perfecto de Salas.

En lo referente al gobierno económico, en 1770 creó la Aduana Real, al frente de la cual puso a Miguel de Arriaga. Al mismo tiempo redobló la vigilancia sobre el movimiento de las cajas reales e introdujo nuevos impuestos como la renta de correos y el ramo de lotería, cuya demanda contribuyó al incremento de la Hacienda Real. Entre 1761 y 1775 se remitió a la Corona un total de 7.677.526 pesos. Bajo este gobierno se profundizó la crisis de la producción minera en Potosí y Huancavelica, hecho que estuvo compensado por el auge del comercio interior y exterior.

En defensa, se concluyó en 1776 la construcción del fuerte Real Felipe en El Callao, que había empezado el Conde de Superunda; de entre sus cinco baluartes cabe destacar los que eran conocidos como del Rey y de la Reina. A consecuencia de la guerra entre España e Inglaterra en 1761, Amat convocó por bando a todos los varones entre los catorce y sesenta años a prestar el servicio militar; con ellos constituyó un ejército de 18.900 hombres, en el que destacaban las nuevas compañías de indios, negros y mulatos que se sumaron a las peninsulares. Sus esfuerzos bélicos se completaron con la construcción de una fábrica de pólvora. Este ejército nunca entró en combate al firmarse la Paz de París el 19 de febrero de 1763. En 1770 fundó el Real Hospital de Bellavista para marineros y guarnición militar del puerto. En 1772 un motín por falta de pagos de la oficialidad de las naves de guerra "Septentrión", "Astuto", "San Lorenzo" y "La Liebre" fue resuelto por el virrey con la ejecución de once tripulantes y el envío a presidio de otros treinta y cuatro sublevados.

Respecto a la seguridad interior, destacó la sublevación de Quito del 22 de mayo de 1766 en protesta por el establecimiento de la aduana y el estanco del aguardiente. Por otro lado, nuevos alzamientos indígenas estallaron en las provincias de Chucuito, Sica Sica, Pacajes, Santiago de Chuco y Chumbivilcas, en protesta por el sistema de repartos de mercancías que practicaban los corregidores.

Otro aspecto destacado de este gobernante fue su deseo de ampliar la exploración de Tahití y de Oceanía con el fin de fundar nuevas colonias, tarea que encomendó respectivamente en 1772 y 1774 al marino Domingo de Boenechea sin obtener los resultados deseados. En cuanto al Patronato Real, la decisión más importante fue el cumplimiento de la real orden de expulsión de los jesuitas del virreinato en 1767 y la expropiación de sus bienes; la medida se aplicó en Chuquisaca el 17 de agosto, en Cuzco el 7 de septiembre y en Lima el 9 de noviembre. Un total de ciento noventa miembros de la orden expulsada fueron embarcados en El Callao con rumbo a los Estados Pontificios el 29 octubre de 1767, a los que en el trayecto se unieron los doscientos religiosos desterrados de Chile.

Para administrar los bienes rurales y urbanos de los jesuitas, el virrey creó en Lima el 15 de noviembre de 1767 la Dirección General de Temporalidades. La instrucción pública se resintió con esta decisión ya que a la supresión de la Universidad de San Ignacio de Loyola y la crisis en el Colegio Real de San Bernardo y el Colegio de Caciques de San Borja en el Cuzco siguió la decadencia del Colegio del Príncipe y del Colegio Máximo de San Pablo en Lima, todas ellas regentadas desde su fundación por los jesuitas. En compensación, el virrey creó el Real Convictorio de San Carlos cuyo primer rector fue el canónigo limeño José Laso y Mogrovejo. El virrey socorrió con aportes económicos a los hospitales de San Andrés, San Pedro, San Lázaro y Santa Ana. En premio a este servicio, en 1774 la Corona otorgó al virrey la Gran Cruz de la Orden de San Jenaro.

Destacó igualmente el fomento urbano de Lima, pues introdujo en 1768 la figura de los alcaldes de barrio, que estaban encargados de velar por la limpieza de las acequias, el ordenamiento del tráfico de carretas y la resolución de los conflictos vecinales. Correspondió a este gobierno el embellecimiento de la capital con la construcción de la Alameda y Plaza de Toros de Acho, el Paseo de Aguas, el Coliseo de Gallos y la dotación de agua a la Alameda de los Descalzos. Por último, se empedró el camino que unía a Lima con El Callao y se culminaron las rutas que conducían a Lurigancho y Carabayllo. Entre las habladurías que hicieron famoso a este virrey destacó la que hacía referencia a sus amoríos con la tonadillera limeña Micaela Villegas, apodada La Perricholi, que recibió como obsequio de Amat la Quinta del Prado en las afueras de Lima.

Amat gobernó hasta el 17 de julio de 1776, día en que hizo el traspaso de poder a su sucesor Manuel de Guirior. En el juicio de residencia que se le abrió sus detractores le acusaron de codicia, malversación y crueldad, pero finalmente fue absuelto de todos estos cargos. Partió de El Callao con rumbo a España el 4 de diciembre de 1776 y fijó su retiró en el palacio de la Rambla de las Flores, en Barcelona, donde se casó con María Francisca Fivaller y Bru. Murió en febrero de 1782. Entre sus escritos figura su Historia geográfica e hydrográphica con derrotero general correlativo al Plan del Reyno de Chile, que remite a Nuestro Catholico Monarca el Sr. don Carlos III Rey de las Españas y de las Indias.

Bibliografía

  • TAURO, Alberto (ed.). Enciclopedia ilustrada del Perú. (Lima: 1987).

  • MILLA BATRES, Carlos (ed.). Compendio Histórico del Perú. Historia del siglo XVIII. (Lima: 1993).

  • RODRÍGUEZ CASADO, Vicente y PÉREZ EMBID, Florentino (eds.). Manuel de Amat y Junient: Virrey del Perú, 1761-1776. (Sevilla: 1947).

Autor

  • VP