Amadeo III, Conde de Saboya (ca. 1094-1148).
Séptimo conde de Saboya, nacido hacia 1094 y muerto en Nicosia el 1 de abril de 1148.
Hijo primogénito del conde Humberto II de Saboya y de su esposa, Gisela de Borgoña, sucedió a su padre a su muerte en 1103, con siete años, por lo que asumió la regencia Gisela, asistida de un consejo, cuyos integrantes son llamados advocati. Eran Aimone, conde de Ginebra, Conone, obispo de Moriana y Guido de Mirivel; Antes de 1108 Gisela debió de abandonar Saboya para casar con el marqués Rainiero de Monferrato y en aquella fecha sólo aparece como tutor de Amadeo el conde Aimone. Amadeo III alcanzó su mayoría de edad (catorce años) hacia 1108 o 1109.
El 24 de febrero de 1109 Amadeo III compareció en Susa para tomar dominio formalmente de la Marca de Turín. Su minoría de edad había sido aprovechada por el marqués Bonifacio de Savona, con ayuda del Imperio, que después de la muerte de la condesa Adelaida había ampliado su poder por gran parte de la Marca turinesa; al conde de Saboya sólo le quedaba al valle inferior de la Dora Riparia y algunos feudos dispersos en el Pinerolo. Regresó a Turín en 1119 para reclamar el derecho a la herencia de la condesa Adelaida, pero aún faltaría una década para que utilizase el título de conde de Turín.
Se desconoce cual fue su postura en el enfrentamiento entre Enrique V y el papa Pascual II; una crónica posterior afirma que Amadeo III habría acompañado al emperador desde Montmelian a Roma y allí habría recibido el título de conde de Saboya; sin embargo un hecho análogo es atribuido también a Amadeo I. La documentación de la segunda década del siglo XII muestra que Saboya tenían buenas relaciones tanto con Roma como con el Imperio. En 1114 se menciona un Amadeo, comes Burgundiae, en la corte imperial de Estrasburgo; ese Amadeo no pudo ser otro que Amadeo III de Saboya. Sin embargo no ha quedado constancia de que Amadeo participase en ninguna de las expediciones romanas del emperador. Además, sobre Amadeo debió tener cierta influencia su tío materno, el arzobispo Guido de Borgoña, que en 1119 alcanzó el solio pontificio con el nombre de Calixto II. Mientras Guido aún era arzobispo de Vienne, se estipuló el matrimonio en Francia de las dos hermanas de Amadeo: Adelaida casó en 1115 con el rey de Francia, Luis VI; e Inés casó con Arcimbaldo de Borbón.
Para cumplir la promesa hecha por su padre de ir a la Cruzada, Amadeo III peregrinó a Jerusalén un año no bien determinado, que podría ser 1111, 1120 o 1128. En 1125 ya utilizaba en la documentación los títulos de conde de Moriana y marqués de Italia, que ya había usado su padre. En 1131 Amadeo acudió a Turín y asumió el título de comes Taurinensis, que en 1136 fue reclamado por el obispo de la ciudad, en la dieta celebrada en Roncaglia por Lotario II y a la que el conde de Saboya no acudió. Después de esta dieta el emperador acudió a Turín, que tomó por la fuerza, provocando que Amadeo huyese al valle de Susa. No se sabe si Amadeo llegó a someterse al emperador, pero después de su muerte volvió a tomar posesión de Turín y a entrar en confrontación con sus obispos, poniéndose el conde en contacto con los ciudadanos para organizar la comuna de Turín.
Amadeo III tuvo problemas con los condes de Albon y del Genevese por cuestiones poco claras con respecto a confines de los territorios y por cuestiones de herencia. Por razones que desconocemos, el conde tuvo malas relaciones con su cuñado el rey Luis VI de Francia; tras la muerte del monarca, Pedro el Venerable de Cluny intercedió a favor de Amadeo frente al nuevo rey, Luis VII, para restaurar las buenas relaciones entre el reino y el condado.
En marzo de 1147 Amadeo III acogió en Susa al papa Eugenio IV, que había acudido al Piamonte para la predicación de la Cruzada. Ante la presencia papal el conde pronunció su voto de acudir a la Cruzada y en el verano siguiente tomó la ruta de oriente junto con su hermano Guillermo de Monferrato y alcanzó en Constantinopla a su sobrino, Luis VII de Francia. Participó en la avanzada de los cruzados sobre Nicea, Filadelfia y Attalia. Desde aquí se embarcó con el rey hacia la isla de Chipre, donde murió.
Se sabe poco sobre la vida privada de Amadeo III. De su primera mujer, Adelaida, Tuvo una hija llamada Alicia, que casó con Humberto de Beujeu; De su segunda esposa, Yolanda de Albon, tuvo un hijo, Humberto III, que le sucedió, y varias hijas; de entre ellas, Matilde casó con Alfonso de Portugal y con ambos se inició la dinastía real de aquel reino. El conde Amadeo fue un hombre profundamente religioso, según se desprende de la cantidad y la importancia de sus fundaciones y donaciones religiosas. En 1128 había renunciado a la dignidad de abad laico de San Maurizio d'Agnano, aunque conservó la superioridad feudal. A él se debe la fundación de la cartuja de Sant-Sulpice, como voto por tener un heredero varón; otras fundaciones religiosas que se debieron a su iniciativa fueron la de Hautecombe, en el lago Bourget; Chèzery, en Valserine; y Arvières, en Val Romey.
Bibliografía
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JMMT
