Agudo Freytes, Raúl (1914-2001).
Ensayista, periodista y crítico literario venezolano, nacido en Barquisimeto (en el estado de Lara) en 1914, y fallecido en Caracas en mayo de 2001. Gran conocedor de la literatura hispanoamericana contemporánea, fue uno de los pioneros en la investigación sobre el periodismo y la comunicación en Venezuela.
Hombre de vivas inquietudes humanísticas, se procuró desde su juventud una espléndida formación académica, complementada por largos viajes que le condujeron, entre otros lugares, a Italia y a Chile. Su interés por la historia reciente y la realidad de su nación le impulsó a cursar la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad Central de Venezuela, materia en la que alcanzó el grado de doctor. Sin embargo, a la hora de emprender su trayectoria profesional optó por cultivar su vocación literaria, y comenzó a trabajar como crítico literario en diferentes medios de comunicación de su país.
Pronto adquirió, así, un merecido reconocimiento intelectual que se vio reforzado por su labor ensayística, iniciada a mediados del siglo XX con una obra magistral, titulada Andrés Bello, maestro de América (Caracas: Ministerio de Educación, 1945). Ya había sido galardonado, tres años antes de la aparición de este libro, con un premio literario que anunciaba la precisión, elegancia y claridad de su estilo, rasgos plasmados también en los numerosos artículos que Raúl Agudo Freytes publicó en diferentes revistas especializadas. Particularmente fecunda fue su colaboración con la publicación periódica Revista, del estado venezolano de Miranda, en la que el escritor de Barquisimeto dejó estampados varios trabajos que revelan su enorme interés por el regionalismo y otras cuestiones locales -como los titulados "Tacarigua de la Laguna" (1951) y "Los Teques, capital de la bruma" (1952)-. Además, realizó una notable labor periodística durante su estancia en Chile, época en la que colaboró con la revista Qué Hubo y el rotativo El Siglo. El resto de sus trabajos periodísticos incluye colaboraciones asiduas con los diarios El Impulso (de su Barquisimeto natal) y El Nacional (de Caracas).
Pero la destacada labor intelectual de Raúl Agudo Freytes no se limitó al ámbito del periodismo, la crítica y el ensayo literarios. Durante varios años, el humanista venezolano ejerció la docencia, en calidad de profesor de Periodismo, en la Escuela de Comunicación Social de Caracas, de donde pasó a impartir clases a la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela. Además, fue director del Instituto de Investigaciones de Prensa, organismo dependiente de la Facultad de Humanidades de dicha alma mater.
La mayor parte de su obra ensayística, conformada por artículos de muy variada extensión, quedó diseminada por rotativos y revistas de todo el mundo. En estos trabajos, además de interesarse por figuras eximias de las Letras venezolanas -como es el caso del gran político y filólogo Andrés Bello, objeto de su primer ensayo publicado en formato de libro-, Agudo Freytes se ocupó de diferentes aspectos relacionados con la Historia y la Economía de Venezuela y, en general, de Hispanoamérica. Pero su auténtica obra maestra -etiqueta que también podría aplicarse a su recién citado estudio sobre Andrés Bello- vuelve, una vez más, los ojos hacia el tema literario, para centrarse en la vida y la obra de su compatriota José Pío Tamayo, una de las figuras más relevantes de la Vanguardia venezolana. Se trata de la obra titulada Pío Tamayo y la vanguardia (Caracas: Universidad Central de Venezuela, 1969), texto que provocó una fuerte polémica en el panorama intelectual venezolano de la segunda mitad del siglo XX, debido a que Agudo Freytes sostiene en él que el innovador y radical escritor marxista es una de las voces más interesantes de las Letras de su época y lugar.
Otros estudios e investigaciones de Raúl Agudo Freytes dieron pie a nuevos ensayos literarios sobre otros compatriotas suyos como José María Manrique y Enrique Bernardo Núñez.
En el conjunto de su producción ensayística publicada en forma de libro cabe destacar, además de esas dos obra maestras citadas en parágrafos superiores -a saber: Andrés Bello, maestro de América (1945) y Pío Tamayo y la vanguardia (1969)-, otros títulos tan valiosos como Reportajes (El Tocuyo: Tip. Mi India, 1946), Vida de un adelantado (Caracas: Ed. Universitaria, Escuela de Periodismo, 1948), La Reglamentación Legal de la comunicación en Venezuela (Caracas: Universidad Central de Venezuela, Facultad de Humanidades y Educación, 1976), Memoria perdida (Caracas: Academia Nacional de la Historia, 1983), Conflictos internacionales: orden y dinámica (Caracas: Universidad Central de Venezuela, 1983), Albacea del Benemérito (una biografía antipreceptiva) (Caracas: Alfadil Ed., 1990) y Miguel de Buría (Caracas: Alfadil Ed., 1991).
