Fray Pedro Aguado (1538-1609): El cronista indiano que reveló la historia de la conquista

Fray Pedro Aguado fue un destacado eclesiástico franciscano cuya vida y legado se entrelazan profundamente con la historia de la conquista y colonización de América. Nacido en Baldomero, España, a principios del siglo XVI, Aguado no solo se destacó por su trabajo evangelizador, sino también por su valiosa labor como cronista de los eventos que marcaron la historia del Nuevo Reino de Granada y Venezuela. Sus escritos ofrecen una visión única sobre la situación de los pueblos indígenas y los conflictos que surgieron entre los colonizadores, los encomenderos y la iglesia. A través de sus obras, el religioso dejó un testimonio detallado que sigue siendo un referente para entender los primeros años de la colonización en América.
Orígenes y contexto histórico
El nacimiento de Fray Pedro Aguado sigue siendo un misterio, ya que existen discrepancias en cuanto a la fecha exacta, con algunos biógrafos situándolo en 1513 y otros en 1538. Proveniente de Baldomero, una pequeña localidad española, Aguado ingresó a la Orden Franciscana en su juventud, lo que le permitió comenzar su carrera religiosa que lo llevaría a América. En 1561, ya como sacerdote, embarcó hacia el Nuevo Reino de Granada, un territorio que formaba parte del virreinato del Perú, para trabajar en la evangelización de los pueblos nativos.
Este periodo histórico, en el que España consolidaba su dominio sobre América, estuvo marcado por tensiones sociales, políticas y religiosas. La evangelización de los pueblos indígenas se convirtió en un objetivo primordial de la corona española, mientras que las luchas internas entre encomenderos, misioneros y otras autoridades coloniales se intensificaban. Fray Pedro Aguado se insertó en este contexto con la intención de difundir la fe cristiana y contribuir al proceso de conversión de los pueblos indígenas, especialmente en los territorios que hoy conforman Colombia y Venezuela.
Logros y contribuciones
La figura de Fray Pedro Aguado es ampliamente conocida por su labor como evangelizador y cronista. Su mayor contribución fue la obra titulada «Recopilación historial resolutoria de Santa Marta y Nuevo Reino de Granada y Venezuela», que se considera una de las principales fuentes históricas sobre los primeros años de la colonización de América. Aunque la obra fue objeto de censura por parte de las autoridades eclesiásticas, se le reconoce como un testimonio crucial para entender la compleja interacción entre los colonizadores, los pueblos indígenas y las instituciones coloniales.
En su obra, Aguado describe de manera detallada los conflictos entre los encomenderos (aquellos que recibían encomiendas de los colonizadores para explotar a los indígenas) y los misioneros franciscanos. Expone la lucha por el control de los territorios y las tensiones que surgieron en la región debido a los intereses contradictorios de los diferentes actores sociales. Sus relatos, aunque parcialmente censurados en su época, permiten comprender el profundo impacto que la colonización tuvo en las comunidades indígenas.
Además de su faceta como cronista, Fray Pedro Aguado también desempeñó un rol importante como Guardián de la Orden Franciscana. Durante su tiempo en el Nuevo Reino de Granada, fue elegido en dos ocasiones para supervisar el convento de Santafé de Bogotá, lo que le permitió liderar el trabajo misionero en la región. En su papel como guardián, Aguado impulsó reformas dentro de la Orden Franciscana, mejorando la organización religiosa en el territorio y reforzando las bases de la fe cristiana entre los pueblos nativos.
Fray Pedro Aguado también se destacó por su trabajo pastoral y su dedicación a la evangelización de los indígenas. Durante su estancia en la región de Cundinamarca, en lo que hoy es Colombia, se centró en la conversión de los indígenas Cogua, uno de los primeros grupos nativos en aceptar el cristianismo en la zona. Aguado construyó dos iglesias en la región, lo que facilitó la consolidación de la fe cristiana y permitió que los pueblos nativos tuvieran acceso a los rituales religiosos. Gracias a su trato respetuoso y cercano, los indígenas Cogua llegaron a ser parte activa de las celebraciones religiosas, incluso encabezando las procesiones, lo que representaba una integración cultural y religiosa sin precedentes.
Momentos clave en la vida de Fray Pedro Aguado
A lo largo de su vida, Fray Pedro Aguado vivió varios momentos que marcaron su legado. Algunos de los más significativos son los siguientes:
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1561: Embarca hacia el Nuevo Reino de Granada, comenzando su labor evangelizadora en América.
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1561-1564: Es nombrado definidor de la Orden Franciscana en la Custodia de San Juan Bautista, un cargo de gran responsabilidad dentro de la orden.
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1590: Es elegido Guardián del Convento Franciscano en Santafé de Bogotá, lo que le permite implementar reformas dentro de la organización religiosa en la región.
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1592-1595: Durante este periodo, Aguado lleva a cabo su trabajo más significativo con los indígenas Cogua, culminando con la construcción de dos iglesias en la región.
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1596: En su segunda elección como Guardián, realiza reformas importantes que mejoran la estructura y organización de la orden en América.
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Finales del siglo XVI y principios del XVII: Completa sus obras literarias más importantes, Historia de Venezuela y Recopilación historial resolutoria, que se convertirían en piezas clave para la historiografía de la época.
Fray Pedro Aguado falleció en 1609, aunque las fechas exactas de su nacimiento y muerte siguen siendo motivo de debate entre los historiadores. Su legado, sin embargo, perdura en las tierras que evangelizó y en las obras que dejó como testimonio de su tiempo.
Relevancia actual
La figura de Fray Pedro Aguado sigue siendo relevante hoy en día debido a su invaluable contribución a la historia de la conquista y colonización de América. A través de su labor como cronista indiano, Aguado ofreció una perspectiva única sobre los primeros años de la colonización española, documentando los conflictos sociales y las tensiones entre los encomenderos y la iglesia. Sus escritos también fueron fundamentales para visibilizar la explotación de los pueblos indígenas, así como las dificultades que enfrentaron los misioneros en su intento de difundir la fe cristiana.
Hoy en día, los estudios históricos sobre la colonización de América recurren con frecuencia a las obras de Aguado, ya que ofrecen una visión detallada de los desafíos a los que se enfrentaron los primeros colonizadores y las comunidades indígenas. Aunque muchas de sus obras fueron censuradas durante siglos, finalmente fueron publicadas a principios del siglo XX, lo que permitió que su legado llegara a las generaciones posteriores.
A modo de resumen
Fray Pedro Aguado fue un franciscano y cronista que jugó un papel crucial en la evangelización y documentación de la colonización de América. Su obra, especialmente Recopilación historial resolutoria, se considera uno de los testimonios más importantes sobre la época de la conquista. A través de su trabajo, Aguado dejó una huella perdurable tanto en la historia religiosa como en la historiografía de América. A más de 400 años de su muerte, su legado sigue vivo, no solo como misionero, sino también como un cronista que capturó la complejidad de la época colonial en el Nuevo Mundo.
MCN Biografías, 2025. "Fray Pedro Aguado (1538-1609): El cronista indiano que reveló la historia de la conquista". Disponible en: https://mcnbiografias.com/app-bio/do/aguado-fray-pedro [consulta: 19 de octubre de 2025].