Agnelli, Giovanni [nieto] (1921-2003).
Empresario italiano, presidente honorífico de la Fiat Spa y de la Juventus y presidente de la financiera IFI, nacido en Turín (Italia) el 12 de marzo de 1921 y fallecido en su ciudad natal el 24 de enero de 2003. Segundo de los siete hijos de Edoardo Agnelli y de la princesa Virginia Bourbon del Monte, su abuelo paterno, Giovanni Agnelli, que era senador, fundó la fábrica de automóviles Fiat en 1899.
Durante la Segunda Guerra Mundial, luchó en el ejército italiano. Tras licenciarse en Derecho por la Universidad de Turín, fue nombrado vicepresidente de la Fiat en 1945, el mismo año en que falleció su abuelo. Por aquel entonces la empresa era presidida por el economista Vittorio Valetta, colaborador de su padre. En 1961, fue presidente de la Exposición Internacional del Trabajo y en 1966 fue nombrado presidente del Consejo de Administración de FIAT.
Considerado uno de los financieros más sagaces de nuestra época, Giovanni Agnelli, junto con su hermano Umberto, imprimió un nuevo impulso a la firma, situando a FIAT entre las primeras firmas industriales del mundo y creando a su alrededor un verdadero imperio formado por 569 sociedades, con una facturación anual de cuatro billones de pesetas. Aunque los primeros años al frente de la empresa fueron de expansión, tuvo que enfrentarse a una fuerte crisis a finales de los setenta. Varios directivos de FIAT habían sido asesinados por las Brigadas Rojas y los problemas con los sindicatos habían llegado a paralizar la fábrica durante más de un mes. Pero Agnelli acabó imponiendo su tesis neocapitalista, según la cual el primer beneficio del trabajador es su empresa. Prueba de ello fue la llamada "marcha de los 40.000", en la que cuadros medios y obreros reivindicaron su derecho de volver al trabajo.
A finales de los noventa, 65.000 de sus 270.000 empleados se convirtieron en accionistas del grupo. Asimismo, Agnelli acordó con los sindicatos unos incrementos salariales directamente relacionados con el índice de beneficios de la empresa. Tras llevar a cabo una reconversión industrial, que supuso la pérdida de miles de puestos de trabajo, consiguió poner fin a la crisis.
Sus relaciones exteriores también fueron importantes. En 1976, consiguió vender el 13% de la FIAT a Gaddafi sin perder la amistad con Estados Unidos. Además, la primera fábrica occidental de coches que se asentó en la URSS fue la suya. También amplió sus industrias al mercado soviético. Mantuvo buenas relaciones con distintos mandatarios americanos, donde tenía ubicadas algunas de sus factorías, e incluso, en junio de 1990, el presidente venezolano, Carlos Andrés Pérez, lo nombró para que formara parte de un comité internacional de asesores de su gobierno. Sus empresas fabricaban cerca de 10.000 productos diferentes desde válvulas para el corazón hasta turbinas de gas. Asimismo, inició la fabricación de productos relacionados con la defensa y los armamentos, y buscó intereses en el sector alimentación, donde participó en alianza con la francesa BSN, o en el crediticio a través de Fiat Credit International y Fiat Financiera.
Agnelli dominaba el mercado de coches en Italia, ya que controló también las marcas Lancia, Alfa Romeo, Autobianchi y Ferrari. En el último trimestre de 1990, la división de camiones de Fiat, Iveco, adquirió al grupo estatal español INI el 60 por ciento del capital de Enasa (Pegaso), en el que tenía previsto realizar en los años siguientes una inversión de 57.000 millones de pesetas.
En noviembre de 1992 realizó una remodelación en la cúpula de Fiat de cara a una futura salida de la presidencia del grupo automovilístico. Pese a que apostó para su sucesión en favor de su sobrino Giovanni Alberto en el verano de 1995, en diciembre de ese año anunció su salida de la presidencia para marzo de 1996, al cumplir los 75 años. El relevo se adelantó al día 28 de febrero y su puesto lo ocupó Cesare Romiti, hasta entonces consejero delegado.
Sin embargo, Agnelli apostó por Giovanni Alberto para hacerse con el timón del "imperio" en un plazo de 2 a 4 años, pero a este último se le detectó en marzo de 1997 un extraño cáncer abdominal, a causa del cual murió a finales de ese mismo año, a los 33 años de edad. Desde entonces mantuvo la presidencia de la financiera IFI y como miembro del pacto de sindicato que gobierna Fiat. Aficionado al fútbol, Agnelli fue el mecenas y presidente honorífico del Juventus de Turín. Propietario de los diarios La Stampa, de Turín, y Corriere della Sera, de Milán, a través del grupo editorial Gemina-Rizzoli, desde el 1 de junio de 1991 fue nombrado senador vitalicio, por designación del presidente de la República, Francesco Cossiga.
Los Agnelli, que controlan el 40% del grupo FIAT, están dentro de las cincuenta familias más ricas y poderosas del mundo. El periodista británico Alan Friedman, corresponsal del Financial Times, publicó en 1988 la historia negra de los Agnelli, en un libro titulado Todo en familia. En él revela los negocios turbios de la familia, cuyo fundador, el senador Giovanni Agnelli, no dudó en traficar a la vez con Mussolini y los antifascistas, para los que fabricaba todo tipo de equipo militar. Para contrarrestar este tipo de propaganda, Giovanni Agnelli decidió dictar su autobiografía al periodista norteamericano Roger Cohen, del Wall Street Journal, elegido biógrafo oficial del magnate.
En el ámbito cultural, Giovanni Agnelli se destacó en 1987 llevando a cabo la restauración del Palazzo Grassi, un enorme centro artístico inaugurado en la ciudad de Venecia, también auspició en Turín la sala de exposiciones "Lingotto". Asimismo, presidió la Fundación Senador Giovanni Agnelli, instituida para premiar a quienes se destacan en el estudio de la ética y para honrar la memoria de su fundador. Giovanni Agnelli fue miembro del comité consultivo internacional del Chase Manhattan Bank y de la Conferencia Industrial Internacional de San Francisco. Perteneció al comité ejecutivo de la Comisión Trilateral (París) y del Grupo de Presidentes de Grandes Empresas Europeas (Bruselas). También fue miembro del consejo de directores de Mediobanca, Credito Italiano y SKF. Colaborador asiduamente en diarios y revistas, escribió sobre cuestiones económicas e industriales. Poseedor de la Cruz al Mérito Militar, se casó en 1953 con la princesa Marella Caracciolo, con la que tuvo dos hijos: Edoardo y Margherita. A su muerte, su hermano Umberto tomó el timón del negocio familiar en un momento especialmente crítico para la compañía.
