Agis IV (¿-280).
Sucedió a Eudamidas II, su padre, en 202 antes de J.C.; fue el penúltimo rey de los proclidas, y murió víctima de su afición a las leyes de Licurgo. Al ver que los espartanos habían perdido la autoridad de costumbres que en otro tiempo les caracterizaba, y que el lujo y la corrupción se habían extendido, produciendo una enorme desigualdad de fortunas, se propuso reestablecer las antiguas instituciones; pero así se atrajo el odio de su colega Leónidas II, interesado en el actual estado de cosas. Esto no le impidió emprender sus reformas, aboliendo las deudas y haciendo un nuevo reparto de tierras. Pero no pudo pasar de allí, porque se opusieron los éforos, y habiendo estallado al mismo tiempo una guerra, marchó a socorrer a los aqueos contra los atenienses y los etolios, al volver encontró a sus enemigos triunfantes, los cuales le hicieron ser juzgado por los éforos, siendo condenado al suplicio de la horca, en la cual murió el año 280 antes de J.C.
