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PolíticaHistoriaBiografía

Aecio de Mesia, Flavio (ca. 390-454).

General romano. Nació en Durostorum, Iliria, alrededor del año 390 y murió en Rávena el 21 de septiembre de 454. Ejerció funciones del jefe de Estado durante el mandato del emperador Valentiniano III. Fue designado cónsul en tres ocasiones (432, 437 y 446). En 451 consiguió frenar el avance de Atila en la batalla de los Campos Cataláunicos. Procopio se refería a él como "el último romano", mientras que Amiano Marcelino le calificó de "la gran salvación del Imperio de Occidente". Su nombre en latín era Flavius Aetius.

Hijo de un magister equitum de origen escita. Cuando era aún muy joven fue entregado como rehén al líder visigodo Alarico y posteriormente a los hunos, lo que le permitió ser un gran conocedor de los pueblos bárbaros. En 424, tras ser liberado, regresó a Italia encabezando un ejército de bárbaros, con el cual apoyó al usurpador del trono Juan, quien había sido secretario del emperador Honorio. Juan le asignó el mando del ejército de Galia con el grado de comes. Se enfrentó a los partidarios de continuar con la dinastía, por lo que luchó contra Gala Placidia y Constancio. Cuando Teodosio II, emperador de Bizancio, proclamó emperador a su primo Valentiniano III y reconoció a Gala Placidia como Augusta, Aecio retiró su apoyo a Juan y se unió a las tropas que apoyaban al nuevo emperador. Junto a los generales Félix y Bonifacio se convirtió en uno de los principales sostenes del emperador. En 425 se convirtió en el primer cura palatii que alcanzó el grado de illustriis. Obtuvo varias victorias con su ejército contra los visigodos y los francos, a los que obligó a evacuar un territorio situado en la orilla izquierda del Rin.

En 428 concluyó un pacto con los francos, entre los que ya comenzaba a despuntar la familia de los merovingios; el acuerdo les permitió ocupar la región de Artois, situada en el norte de Galia. En 429 los vándalos, encabezados por Genserico, se sublevaron en África, por lo que Bonifacio tuvo que pedir ayuda al emperador, quien envió Aecio.

En 430 conspiró con Gala Placidia para dar muerte a Félix, quien gobernó en nombre de su hijo hasta su muerte, acaecida en Rávena en el año 450. Fue nombrado en el 432 por Gala Placidia tutor del emperador y magister equitum praesentalis. Con la muerte ese mismo año de su gran rival, Belisario conde de África, se convirtió en el personaje más poderoso del Imperio. En 433 recibió el título de patricio y fue ascendido a comandante del ejército del Imperio de Occidente (magister utriusque militiae). De esta forma hasta la muerte de Gala Placidia se convirtió en el verdadero jefe de Estado del Imperio de Occidente y el encargado de mantener la autoridad imperial. Valentiniano III y su madre le enviaron a Galia, donde puso freno a las incursiones del rey franco Clodión. Tuvo que acudir dos veces en socorro de la ciudad de Arles, que se encontraba sitiada por los visigodos. Durante una de estas batallas hizo prisionero al caudillo visigodo Anaolfo.

Puso en práctica una política de alianza con los pueblos germanos, lo que frenó la decadencia del Imperio. Trataba de evitar que los reinos bárbaros se uniesen entre sí y que mantuviesen buenas relaciones con Rávena, sede del emperador. Permitió que los hunos se establecieran en Panonia. Concedió la soberanía de África, el territorio de Mauritania y parte de Numidia a los vándalos en 435, gracias a la Tregua de Trigezio y a cambio de un tributo anual al emperador. La paz con los vándalos se rompió en el 439 cuando ocuparon la ciudad de Cartago. Al año siguiente se adueñaron de Sicilia. Mientras se encontraba acampado en las cercanías del Rin, recibió una embajada de pueblos procedentes de Galicia, que le solicitaban su apoyo contra los suevos. Tuvo que hacer frente en 435 a una revuelta de campesinos galos, las bagaudas, a los que derrotó gracias a la ayuda de los hunos. En 437, Aecio estableció una alianza con los hunos que le permitió derrotar a los burgundios, quienes en el año 435 habían roto su feudo y habían atacado la provincia de Bélgica, en la batalla de Worms. Ese mismo año, su general Litorio aplastó a las tribus rebeldes de la Armórica.

En 439 consiguió frenar el avance visigodo en la Galia. Aecio regresó a Italia en 440, poco después de establecer con los burgundios un nuevo pacto según el cual les permitía establecerse en la Sapaudia (Saboya). A su regreso a Galia estableció a los alanos en los alrededores de Valence y Orleans, con el fin de que se interpusiesen entre los burgundios y los visigodos. Rota su alianza con los hunos se unió a Teodorico I, rey de los visigodos, quienes se vieron reconocidos como pueblo soberano y recibieron parte de la provincia de Novem Populi. La alianza fue posible gracias a la mediación del visigodo Avito, futuro emperador, y que en aquel entonces era perfecto del pretorio de las Galias. Aecio ordenó en 442 a las tropas romanas abandonar la provincia de Britania, la cual no pudo defender cuando los sajones en el 446 invadieron la provincia, por lo que se puso fin a la dominación romana en la isla. Cuando Atila trató de apoderarse de la diócesis de la Galia, Aecio reunió un potente ejército formado por romanos, visigodos, francos y burgundios. Gracias a esta fuerza derrotó al rey de los hunos en la batalla de los Campos Cataláunicos.

Tras la muerte de Gala Placidia, el emperador Valentiniano consideró que la gestión interior de Aecio había sido mala. Acusaba a Aecio de no haber querido destruir ninguna población bárbara y de haber tenido una actitud defensiva. No pudo evitar que los hunos invadieran Italia en 453, pero con un reducido número de tropas consiguió que Atila no destrozara el norte de Italia. Los visigodos amenazaron con unirse a los hunos al considerar que Aecio no había cumplido las promesas que les había hecho. El aludido consiguió apaciguar a Teodorico II enviándole una fuente de oro adornada con piedras preciosas. Una conspiración encabezada por el eunuco Heraclio le hizo perder el favor de Valentiniano III. En 454 solicitó para su hijo Gaudencio la mano de la hija mayor del emperador, la princesa Eudoxia, como se le había prometido. Valentiniano III, temeroso del cada vez mayor poder de Aecio y a instancias de Petronio Máximo, futuro emperador, le mandó asesinar. Sus partidarios, molestos con el emperador, proyectaron una conspiración contra Valentiniano, a quien dieron muerte el 16 de marzo de 455.

Bibliografía

  • BROWN, P.: The world of late Antiquity: from Marcus Aurelius to Muhamed, Londres: Thames & Hudson, 1971.

  • JONES, A. H. M.: The decline of the ancient World, Londres: Longman, 1966.

  • MAIER, F.G.: Las transformaciones del mundo mediterráneo, s III-VIII, Madrid: Siglo XXI, 1972.

  • REMONDON, R.: La crisis del imperio romano, de Marco Aurelio a Anastasio, Barcelona: Labor, 1973.

  • TEJA, R.: La época de los Valentinianos y de Teodosio, Madrid: Akal, 1990.

JLGC

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  • 0110 JLGC