Abu Hanifa ibn Thabet (699-767).
Doctor de la ley musulmana (alfaquí) perteneciente a la escuela ortodoxa islámica de los hanifíes, nacido en el 699 en Kufa, Irak y muerto en el año 767 a los 70 años de edad. Su nombre fue el de Nu'man Abu Hanifa ibn Thabet.
Vivió durante su juventud en la ciudad de Kufa, pero poco es lo que se sabe de estos años. Trabajó con su padre, un comerciante de tejidos de seda, y pronto se hizo cargo del negocio familiar que dirigió de manera brillante, preocupándose por distribuir las riquezas obtenidas entre los más necesitados. Posteriormente se dedicó al estudio de la ley islámica o Sharia de la mano de algunos de los grandes doctores de la época. Fue educado en la madrasa de Kufa, donde estudió historia y leyes. Poseyó una poco frecuente inteligencia, una asombrosa memoria y una mente brillante que le convirtió en una de las máximas autoridades en lo referente a la sharia.
Abu Hanifa se preocupó siempre por fomentar la educación y la cultura, para ello fundó una escuela en Kufa, que posteriormente dio lugar al famoso Colegio de Teólogos; él fue el director de la misma y el encargado de las lecturas religiosas. La ley islámica fue uno de los pilares de estudio de dicha escuela a lo largo de los más de treinta años que él la dirigió. Abu Hanifa fue el imán más flexible de los cuatro sabios fundadores de las corrientes espirituales y jurídicas del islam, asimismo su escuela era la más abierta de las cuatro. Abu Hanifa entendía la ley islámica como un órgano adaptable que tenía que evolucionar con los cambios sociales. Abogaba por el empleo de la razón en la interpretación de las cuestiones religiosas.
Una leyenda de escasa fiabilidad asegura que Abu Hanifa fue un ferviente defensor de la pureza del islam en un momento en el que esta estaba en peligro y en el que, sin embargo, aún se mantenía el impulso guerrero que había propiciado la expansión del islamismo por el mundo. Debido a esto, Abu Hanifa, se convirtió en un acérrimo defensor del califa omeya Marwan II contra la usurpación de los abasíes. La defensa de los omeyas motivó que tras el triunfo de los abasíes Abu Hanifa fuese encarcelado en Bagdad por el nuevo califa. Murió envenenado en prisión.
La verdadera historia fue que en el año 763 el gobernante abasí de Bagdad le ofreció el puesto de jefe religioso del país, pero Hanifa rechazó la oferta para no tener que perder su independencia. Abu Hanifa contestó al califa que no estaba preparado para el cargo, a lo que este le acusó de mentiroso y de no querer servir a los abásidas. La respuesta de Hanifa es famosa: "Si yo miento, entonces mi afirmación es doblemente cierta puesto que ¿cómo voy a ser juez si soy un mentiroso?". Esto enfadó al califa que le hizo apresar y encarcelar en Bagdad. En el 765 Abu Hanifa falleció en prisión, según algunas fuentes envenenado por el Gobierno. Asistieron a sus funerales unas 50.000 personas y fue enterrado en Bagdad.
Trescientos años después de su muerte se le construyó un mausoleo e, incluso, hoy en día se sigue su rito en algunos lugares pertenecientes al antiguo Imperio Otomano.
Abu Hanifa no dejó ningún texto escrito sobre su doctrina, esta, sin embargo, fue recogida por sus discípulos tras su muerte, los cuales recopilaron el conjunto de juicios y analogías que empleaba este para predicarla y los compilaron en una serie de textos. Abu Hanifa expuso un sistema teórico con el que logró un considerable avance en cuanto al pensamiento legal del Islam. Su doctrina tiene una consistencia sorprendente y es notablemente más avanzada y refinada que el pensamiento legal de sus contemporáneos.
Como teólogo Abu Hanifa ejerció una considerable influencia entre sus contemporáneos, pese a que sus enemigos le acusaron de hereje y de traicionar los preceptos de la fe islámica.
